De vuelta con papi

Siempre he sido niña de papa, no porque me consienta las cosas, si no que en el notaba que tenia mucho mas cariño hacia mi, no he contado los momentos de cuando era peque, los queria guardar para contarlos en esta parte de mi vida.

De pequeña, mi madre me pegaba mucho, a la minima tenia su mano encima, al principio era como a cualquier niño, que sus padres le dan unas palmaditas al culo porque algo ha hecho mal, es bueno hacerlo de vez en cuando, pero con suavidad nunca a lo bestia, como empezo a hacerlo mi madre. Me pegaba donde mas bien le venia, y siempre cuando no tenia a quien me defendiera, por supuesto cuando mi padre estaba trabajando. He sido una buena niña siempre, eso es lo que me enseño mi padre, que debia de ser respetuosa con la gente, ser buena amiga de mis amigos y cuidar de la gente que me quiere.

Un dia, estando en un piso que teniamos, aprovechando como siempre que no estaba mi padre, empezo a pegarme de tal manera que yo del dolor hasta me encanaba, me daba muchas veces en la cara y me pego un empujon hacia el pico de la mesa de cristal que teniamos, por suerte no me hizo nada mas que un moraton. Llegó mi padre y la pillo y desde entonces todo era diferente.

Como ya os he contado, mis padres se separarón, yo y mi hermano pequeño viviamos en casa de mi abuela con mi madre y mi abuela, ella estaba enferma de los pulmones, pero a mi madre le daba igual, aprovechaba que estaba viva para irse de fiesta como una puta en celo, detras de todo el tio que le regalara un polvo y venia cuando le daba la gana, mi abuela estaba muy enferma esa noche antes de noche buena del 2011, la pobre ya decia cosas sin sentido, yo me veia venir lo peor que podia pasar, y asi fue, a las 2 de la madrugada la encontre en su habitacion muerta y muy fria ya como para arreglarlo, estabamos solos en casa yo y mi hermano llamé a mi tia para que nos ayudara llamemos a la ambulacia, pero no hubo respuesta, mi abuela esa noche murio y mi madre estaba de fiesta.

Pocos meses despues empezó a vender todo mi oro, queria vender mi medalla y yo no quise, ya que dinero no nos faltaba y era para sus vicios, ese dia me fui a casa de mi padre llorando y le dije: - papa, yo no puedo mas, necesito salir de esa casa, estoy mal no tengo ganas de nada, solo de irme de allí ayudame. Y el como buen padre me acogio con el, tubimos varios juicios por mi custodia, tube que declarar muchas veces ante un juez y finalmente consiguio mi custodia, ya todo era diferente, tenia el apoyo que necesitaba, pero no quiero ni pensar lo que le ara a mi hermano, no creo que tarde en decir de venir a vivir con nosotros, esto solo lo sabe mi familia no lo sabe nadie mas, bueno ahora lo sabe todo aquel que lo lea.

Poco a poco lo sabreis todo, es muy duro, solo os digo que me creais, porque todo es real no m e inventado nada.